Crónicas cinéfilas.
Carlos Balladares Castillo
La cordillera (Santiago Mitre, 2017).
Actores: Ricardo Darín (Presidente de Argentina), Dolores Fonzi (hija del Presidente de Argentina), Erica Rivas (Asistente del PResidente), Germán Jaramillo (Presidente de Venezuela).
1. El tema es atractivo aunque muy trillado: negociaciones en torno a una cumbre de Presidentes iberoamericanos donde la corrupción polític tiene un peso fundamental. Lo trillado no es la cumbre sino la corrupción y mostrar siempre a los políticos como perversos que usan el poder sin ningún límite moral. Se hace una película perfectamente prescindible cuando repite los mismos argumentos de la antipolítica: todos los políticos son malos, nadie se salva. Y Estados Unidos dominándolo todo por medio del poder y la corrupción.
2. Todos los personajes son planos. Jamás sufren una conversión, un cambio. Simplemente responden a su ambición de más poder y riqueza. Esto la hace aburrida y poco creíble.
3. Me parece curioso que todos los Presidentes de Iberoamérica salvo el de Colombia son representados por caucásicos, e incluso el de Venezuela es un viejito (el actor colombiano Germán Jaramillo) un poco tonto que no tiene nada que aportar ¡y es una cumbre sobre Petróleo!
4. Hasta la portada es medio gafa con el rostro de Darín algo demoníaco. No sé por qué un excelente actor como Darín se prestó para este papel tan pobre.
Mi puntuación: 5/10.
Mi clasificación: género: ficción política: cumbre entre Presidentes de Iberoamérica. Corrupción política, imperialismo estadounidense.
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